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martes, 18 de junio de 2013

¿Y por qué no?

¿Por qué escribir mi propio blog? Pues bien, hace 6 meses camino desde mi oficina hasta mi casa para mantenerme saludable, contribuir con el medio ambiente (no tengo carro, así que esa es mi iniciativa ambiental), descansar después de pasar todo el día sentada en un escritorio y, paradójicamente, evitar estar parada durante 40 minutos en un bus lleno de personas vencidas por largas jornadas laborales, de verdad me deprimen.

Durante mis caminatas, 4 o 5 kilómetros, suelo pensar cómo solucionar mis problemas cotidianos, cuál será mi próximo plan a corto plazo, qué quiero conocer, qué quiero aprender, etc. Incluso sueño con ganarme el baloto y finalmente renunciar a mi trabajo. Odio estar recluida en una oficina 10 horas de mis preciados días, pero creo que es una condena que pagaré durante un tiempo para luego salir libre y disfrutar mi vida totalmente rehabilitada y dispuesta a no dejarme encerrar nunca más.

En fin, en uno de esos momentos en que me encontraba caminando y reflexionando sobre voluntariados para crear un mundo mejor, recordé una clase que vi en la Universidad Nacional: Autobiografía. ¿Les ha pasado que piensan en algo y de pronto interviene un tema totalmente diferente hasta que se roba el show? Pues bien, los voluntariados quedaron atrás y solo me centré en recordar un tema que algún día se habló durante la clase: cómo articulamos nuestros recuerdos en la memoria y como algunos se mantienen cerca y otros no se dejan encontrar. Lo que más me impactó del tema fue darme cuenta de que muchos de nuestros recuerdos pueden ser inventados y, debido a mi mala memoria, no dudo ni un segundo que a veces recuerde mi historia equivocadamente. Así pues, nació la idea de crear mi propia memoria virtual.

Mi principal intención es tener a la mano mis gustos, mis pensamientos, mis alegrías, mis tristezas, mis logros y cualquier dificultad que afronte durante los próximos años. Recuerdo pocas cosas sobre mi niñez, unas cuantas más sobre mi adolescencia y ahora que tengo casi 30 (increíble, lo sé, estoy muy conservada), quiero escribir por si me falla la memoria. Mi abuelo sufrió de Alzheimer, así que una ayudita por si las moscas no está de más. Si olvido leer, poco probable, comparto mi blog con el mundo entero para tener acceso a mis recuerdos más fácilmente. Confieso que asusta exponerse al público, pero no creo que obtenga nada malo de ello.

Mis lectores, si logro conseguir alguno, encontrarán en este blog todo un sancocho de reflexiones de mi mundo, mi pasado y mi futuro. No me centraré en ningún aspecto en especial, ni seguiré un orden cronológico, sólo escribiré cada que haya algo digno de contar según mi opinión. Como es tradición entre blogueros, aclaro que no soy escritora, mi ortografía no es la mejor y escribo solo llevada por el deseo de guardar mi historia. Por favor, no duden en dejar sus correcciones, comentarios, quejas y sugerencias usando el link: Contáctame.  

1 comentario:

  1. Esta muy interesante, tus entradas son entretenidas y realmente logran atrapar al lector.

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